El día a día, el ritmo de vida actual nos mantiene en una situación de alerta y estrés constante. Este estado puede dificultarnos el hecho de vivir y disfrutar de lo que hacemos y de las personas que nos rodean.
En estos casos, las técnicas de relajación nos ayudan a recuperar la quietud y el bienestar internos, lo que se traduce en un mejora de la calidad de vida en general.